Llevo ya 6 entradas en este blog y me acabo de dar cuenta de que la mitad de ellas han venido motivadas por algo relacionado con la comida. ¿Es la comida el propulsor más importante de este blog? No sé si me molesta. La comida ya tiene suficiente protagonismo en forma de programas de cocina. ¿Son los programas de cocina el nuevo fútbol? Un entretenimiento que une a la gente generando conversaciones y debates.
Yo me creo muy especial siendo “selecto” en la música que escucho, los artículos que leo y en general todo lo que consumo. Los programas de cocina no forman parte de ello.
En el fondo creo que la gente presta demasiada atención a lo superficial. Parece que estoy diciendo que esa gente debería evitar conformarse con la superficie y ahondar un poco más en lo profundo. Lo que pasa es que cuando la gente se vuelve demasiado profunda también creo que deberían calmarse y apreciar la simplicidad de lo superficial.
¡Admirad la grandeza del punto intermedio en el que yo me encuentro! No busquéis más. Aquí es donde se encuentra toda la verdad y la belleza. Llevo yendo y viniendo de aquí para allá, seducido por las promesas de ambos extremos. Mediante el método casi científico de prueba, error y análisis concluyo que este punto es “el punto”. ¿Mis herramientas de medición? Mi propia subjetividad, avalada por sí misma.
Un bloguero anónimo autoconvencido y con exceso de confianza pretende dar lecciones. Sólo tendra éxito si el convencimiento y la confianza del lector es inferior. El exceso de confianza puede que sea pura fachada, eso sí. Ahora hemos descubierto la verdadera clave de la victoria: exhibir una buena fachada, tanto al exterior como al interior. Gracias a la profundización concluimos que la superficie es lo que importa.